Un grupo de mujeres lidera la Cooperativa de Trabajo Terkas Ltda. A través de su formación encontraron en la actividad textil y en los valores del cooperativismo y de la economía social, una forma de generar una fuente de trabajo genuino.
Terkas está compuesta por cuatro mujeres: Nelly Castillo, Mercedes Rubio, Alejandra Bustos y Margarita Bauman, quienes se fueron integrando a lo largo de los más de tres años desde su creación. Ubicada en la Comisión Vecinal del Barrio San Cayetano, se dedican a la actividad textil confeccionando prendas de temporada de invierno y verano. Desde noviembre, además, participa de la iniciativa “Compre Cooperativa” que, con el apoyo de CPEtv, promueve el trabajo de medio centenar de empresas de la economía social de la provincia.
Nelly Castillo es la presidenta de Terkas . En 2020 participaba en la Comisión Vecinal del barrio San Cayetano en la que tenían un ropero comunitario. Allí conoció a Mercedes —ahora Tesorera de la cooperativa— que se acercó con su mamá a dar una mano. “Así empezamos a conocernos con todas las compañeras que iban llegando”, recuerda. Cuando comenzaron eran un grupo de 11 mujeres que dedicaban a lo textil, al reciclado de prendas que confeccionaban con recortes de ropa que sobraba del ropero comunitario y a la panificación. Con el tiempo fueron decantándose por la costura y actualmente solo se dedican a la confección textil.
La cooperativa se formó por una necesidad de trabajo inmediata de las personas que la componen. Cada una de las integrantes tenía distintas urgencias y familiares a cargo. Nelly y Mercedes comenzaron confeccionando acolchados. “A medida que iban llegando las chicas, vieron el trabajo que realizábamos y se fueron entusiasmando”, rememora.
“Cuando emprendimos este trabajo de cooperativismo nos fuimos entusiasmando cada vez más —cuentan ahora—. En un inicio nos dividimos: un sector hacia lo textil y otra, panificación. Arrancamos con lo más simple: manteles, cortinas, porque ninguna tenía conocimientos profundos ni era modista, pero sí teníamos mucho coraje y sabíamos lo que queríamos”. Esta decisión y estos valores fueron el germen del nombre que finalmente eligieron: Terkas.
“Buscamos mucho el nombre —cuenta Mercedes—, y es un valor que nos define a todas. Terkas significa que somos mujeres, que nos mantenemos firmes e inamovibles en nuestras ideas y nuestros pensamientos”. A lo que el resto agrega: “La salida es colectiva; somos dueñas de nuestro propio trabajo”.
Pertenecer a Terkas
Para sus integrantes, Terkas no solo se convirtió en una salida laboral, sino que nuclea una idea de pertenencia y de valores similares donde existe la interacción y la reciprocidad de diálogo entre las compañeras. “Formar parte de este equipo para mí es un orgullo; nunca tuve conocimiento de lo que era el cooperativismo, pero siempre me gustó el trabajo solidario. Es algo que tengo tan inculcado en mi vida que me sale naturalmente”, dice Mercedes.
Para Alejandra, por su parte, “es una gran emoción, un compromiso y sobre todo es muy agradable por el calor humano y los vínculos. Nos apoyamos, nos complementamos y en ese sentido la idea de cooperativismo es muy gratificante. Trabajar en un ámbito que es duro y rígido donde no hay vínculos es desgastante. Pero trabajar en un ambiente donde todas conversamos y nos consultamos, es algo que motiva a continuar y progresar.”
Productos
Actualmente producen manteles, cortinas para ventanas, cortinas de baño, pecheras y prendas de temporada. En invierno hacen buzos, chalecos, pantalones de jogging, mientras que para el verano confeccionan vestidos, shorts y remeras para niños y niñas. Los recortes de tela que sobran los utilizan para rellenos, agarraderas, pilusos, riñoneras, monederos, porta celulares, bolsas para auto, bandoleras, morrales, polleras de jeans y otras cosas pequeñas.
Los productos se comercializan en distintas ferias de las que participan. Se pueden comprar en su sede, en la calle Maldonado 1359 del barrio San Cayetano, o contactándose con ellas a través de sus redes sociales. Otro espacio donde se pueden adquirir es en el Mercado Municipal de Artesanías y Manualidades ubicado en la Terminal de Ómnibus de Santa Rosa.
“Por nuestra experiencia, producimos y salimos al mercado”, comentaron las integrantes. A corto plazo aspiran a obtener algún trabajo de producción grande que sea demandado por alguna entidad o institución. “Lo que apunta Terkas es realizar indumentaria de trabajo, ya que en la actualidad es la que nos genera mayor rentabilidad” agregaron.
Máquinas
Cuando comenzó el proyecto sólo disponían de dos máquinas de coser propias: una doméstica, a pedal, y una eléctrica. Así y todo, con la ayuda del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), la Subsecretaría de Cooperativas y Mutuales de La Pampa, y alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas, obtuvieron la matrícula de cooperativa.
Con esa acreditación se sumaron al programa “Primeros Pasos” de la Subsecretaría de Cooperativas pampeana, que les permitió comprar insumos y maquinaria. “Después —cuentan—, tuvimos el apoyo del INAES con otro fondo que lo gestionamos a través de la Cooperativa Siete Sellos. Ahí pudimos obtener nuestras máquinas industriales y hoy tenemos seis”.
“Tener las máquinas nos permitió mejorar en muchos aspectos”, reconocen. “Tenemos una overlock, dos rectas, la de bordar y la collareta, que realiza la terminación de los cuellos y ruedos. El trabajo se vuelve más fácil y nos permitió mejorar la calidad de la presentación de las prendas”, explican.
Abiertas a la comunidad
Cualquier persona que desee formar parte de Terkas puede incorporarse. “Siempre estamos abiertas a aquellas mujeres que deseen conocernos, ver cómo es nuestro trabajo y el lugar, venir a compartir un mate y ver cómo es la dinámica del día y día”. Aquellas interesadas se pueden acercar a la sede ubicada en la Comisión Vecinal del Barrio San Cayetano, en la calle Maldonado 1359 entre Alemania e Italia, en el horario de 8 a 15 horas. También se encuentran en Facebook como Terkas Coope De Trabajo e Instagram @TERKAS_2021 .
